Resfriado, dolor de garganta, tos, indigestión...para todo hay remedio, los mejores consejos de nuestros sabios abuelitos, ahi van...
Para el resfriado: se recomienda tomar leche caliente con miel o limón con miel; se aconseja dormir con una bolsa de agua caliente para no pasar frío; son buenos los vapores de eucalipto; y por último, una hierba muy recomendada para este mal es la hierbabuena.
Para el dolor de garganta: al igual que en el resfriado, es muy buena la leche caliente con miel; también es aconsejable hacer gargaras de limón; un remedio muy casero es el poner un pañuelo al cuello con papel de estraza con azúcar y aceite calientes; por último, las hierbas más recomendadas son el malvavisco para hacer gargaras con agua y el tomillo serranito.
Para la tos: para calmar este molesto mal se recomienda el regaliz y, por supuesto, las pastillas “Juanolas”; otro remedio sería el limón con bicarbonato, las cataplasmas de harina linaza o una cebolla abierta en la habitación.
Para el dolor de garganta: al igual que en el resfriado, es muy buena la leche caliente con miel; también es aconsejable hacer gargaras de limón; un remedio muy casero es el poner un pañuelo al cuello con papel de estraza con azúcar y aceite calientes; por último, las hierbas más recomendadas son el malvavisco para hacer gargaras con agua y el tomillo serranito.
Para la tos: para calmar este molesto mal se recomienda el regaliz y, por supuesto, las pastillas “Juanolas”; otro remedio sería el limón con bicarbonato, las cataplasmas de harina linaza o una cebolla abierta en la habitación.
Venimos de una época en la que hay muchos días de celebraciones, se come y se
bebe considerablemente, así que hemos pensado añadir otros remedios caseros…
Para la indigestión: de siempre está la sal de fruta, una cucharadita en un vaso de agua; parecido a lo anterior tenemos el bicarbonato con limón; y por supuesto agua con limón.
Para el dolor de barriga: depende de la causa se pueden tomar diferentes hierbas: poleo menta, manzanilla, tila, anís estrellado o laurel; el apio también es aconsejable.
Para “purgarse”: en nuestra época esto ya no se hace, pero hace tiempo era muy habitual y para ello se utilizaba el agua carabaña o el aceite de recino.
Para la indigestión: de siempre está la sal de fruta, una cucharadita en un vaso de agua; parecido a lo anterior tenemos el bicarbonato con limón; y por supuesto agua con limón.
Para el dolor de barriga: depende de la causa se pueden tomar diferentes hierbas: poleo menta, manzanilla, tila, anís estrellado o laurel; el apio también es aconsejable.
Para “purgarse”: en nuestra época esto ya no se hace, pero hace tiempo era muy habitual y para ello se utilizaba el agua carabaña o el aceite de recino.
Si lo que nos pasa es lo contrario a un atracón, es decir, que no tenemos apetito…
Para abrir el apetito: es recomendable tomar una cucharadita de vino de quina o de aceite de hígado de bacalao; por supuesto, el ejercicio favorece el hambre.